Proyecto de ejecución

Qué es, diferencias con el proyecto básico y cuándo lo necesita tu municipio

¿Puedes pedir una licencia con un proyecto básico y arrancar las obras después con un proyecto de ejecución? ¿O tu ayuntamiento necesita el “proyecto de ejecución” desde el minuto uno para licitar y dirigir la obra sin sustos? Si estas dudas te suenan, este artículo te va a ahorrar tiempo, trámites y dolores de cabeza.

¿Qué es un proyecto básico?

El proyecto básico es el documento técnico que define la solución arquitectónica y urbanística de forma general: volumen, uso, cumplimiento normativo en términos globales, implantación en parcela y criterios principales de diseño. Su objetivo habitual es obtener la licencia urbanística (o una licencia de obras condicionada) y verificar la viabilidad del planteamiento antes de entrar a detalle.

Características clave del proyecto básico:

  • Alcance: define qué se quiere construir o reformar, sin entrar en detalles constructivos ejecutables.
  • Contenido típico: memoria y anejos justificativos, planos a escala (emplazamiento, plantas, alzados, secciones), cumplimiento urbanístico y encaje general con el Código Técnico de la Edificación (CTE) de forma no exhaustiva.
  • Para qué sirve: solicitar licencia (según ordenanza local) y cerrar criterios con el órgano municipal antes de desarrollar el proyecto detallado.
  • Qué NO permite: no se puede construir con un proyecto básico. En este caso, falta detalle para contratar unidades de obra, calcular mediciones reales o ejecutar con seguridad.

¿Qué es un proyecto de ejecución?

El proyecto de ejecución es el documento técnico completo, detallado y constructivo que habilita la ejecución de obra. Por un lado, sustenta la contratación pública, la dirección facultativa y el control de calidad y luego, justifica en detalle el cumplimiento del CTE y demás normativa aplicable.

proyecto de ejecucion
Fuente: Canva

Contenido habitual del proyecto de ejecución

  • Memoria completa y anexos técnicos

    Estructuras, instalaciones, accesibilidad, energía, protección contra incendios, etc.

  • Cálculos justificativos y cumplimiento detallado del CTE

    DB-SI, DB-HE, DB-HS, DB-HR, DB-SE, DB-SUA… según proceda.

  • Pliego de condiciones

    Materiales, ejecución, control de calidad, obligaciones de contratista y DF.

  • Mediciones y presupuesto

    Descompuesto por capítulos, partidas y unidades, con precios y justificaciones.

  • Planos de detalle y de montaje

    Constructivos, estructurales, instalaciones, detalles singulares.

  • Estudio de seguridad y salud

    O básico, según el caso.

  • Estudio de gestión de residuos de construcción y demolición.

  • Plan de control de calidad y programa de obra orientativo si aplica.

Proyecto básico vs proyecto de ejecución: diferencias que afectan al día a día municipal

1) Nivel de definición

  • Primero el pryecto básico define la idea con precisión suficiente para evaluar normativa y encaje urbanístico.
  • Más tarde, el de ejecución define cómo se construye cada unidad y cómo se controla la obra.

2) Relación con la licencia

  • Muchos ayuntamientos admiten solicitar licencia con el proyecto básico y aportar el proyecto de ejecución antes del inicio de obra.
  • En otros casos o tipos de intervención, se exige directamente el proyecto de ejecución para conceder licencia o para autorizar el acta de replanteo.

3) Contratación pública

  • Para licitar obra con mediciones reales y controlar desviaciones, el estándar es licitar con proyecto de ejecución.
  • Existen modalidades (p. ej., proyecto y obra) donde se parte de un anteproyecto o proyecto básico y el contratista desarrolla el proyecto de ejecución; aun así, para ejecutar, el proyecto de ejecución es imprescindible.

4) Riesgos y costes

  • Licitar o arrancar obra sin un proyecto de ejecución maduro incrementa modificados, retrasos y controversias.
  • Un buen proyecto de ejecución reduce incertidumbres y permite certificar correctamente.

¿Cuándo necesita tu municipio un proyecto de ejecución?

Cuando haya ejecución de obra (nueva planta, ampliaciones, reformas con afectación estructural o de instalaciones significativas, cambios de uso relevantes, obras de urbanización complejas), necesitarás el proyecto de ejecución para construir y contratar con seguridad.

Casos tipo en los que suele exigirse proyecto de ejecución

Casos menores donde puede bastar otra documentación

Revisa la ordenanza municipal y coordina con Urbanismo y Contratación para decidir si cursar primero un proyecto básico (para afinar el diseño y cerrar licencia) y después el proyecto de ejecución, o si conviene ir directamente al proyecto de ejecución para acortar plazos globales.

Proyecto de ejecución
Fuente: Canva

Cómo encaja el proyecto básico en el flujo municipal

  1. Análisis de viabilidad (urbanística, funcional, energética y presupuestaria).
  2. Proyecto básico para licencia y cierre de criterios con el ayuntamiento / órganos sectoriales.
  3. Proyecto de ejecución para licitar la ejecución de obra, dirigir y certificar.
  4. Ejecución de obra con dirección facultativa además de control de calidad.
  5. Recepción y puesta en servicio, con su documentación final (as-built, manuales, legalizaciones, por ejemplo).

Cómo encaja el proyecto básico en el flujo municipal

  1. Análisis de viabilidad (urbanística, funcional, energética y presupuestaria).
  2. Proyecto básico para licencia y cierre de criterios con el ayuntamiento / órganos sectoriales.
  3. Proyecto de ejecución para licitar la ejecución de obra, dirigir y certificar.
  4. Ejecución de obra con dirección facultativa y control de calidad.
  5. Recepción y puesta en servicio, con su documentación final (as-built, manuales, legalizaciones, etc.).

En proyectos claros y sin incertidumbres, puede optarse por redactar directamente el proyecto de ejecución, integrando el contenido del básico.  Así ahorras iteraciones y reduces el riesgo de divergencias entre documentos.

¿Tu proyecto de ejecución está maduro?

  • Justificación completa del CTE y normativa autonómica/sectorial aplicable.
  • Cálculos de estructura e instalaciones revisados por pares.
  • Planos de detalle suficientes para ejecutar sin consultas constantes.
  • Mediciones y presupuesto coherentes con los planos (sin solapes ni partidas “vacías”).
  • Pliego claro (tolerancias, ensayos, materiales, garantías).
  • Seguridad y salud y gestión de residuos incluidos.
  • Compatibilización entre arquitectura, estructura e instalaciones (clash detection).
  • Visado colegial, cuando proceda.
  • Matriz de riesgos y propuesta de cronograma orientativo.

 

Si faltan varios de estos puntos, aún no tienes un proyecto de ejecución listo para licitar o empezar la ejecución de obra.

Beneficios de trabajar con un proyecto de ejecución sólido

Mayor seguridad jurídica para la administración y los licitadores.

Facilita la dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud.

Certificaciones más limpias y cierre de obra sin sorpresas.

Menos modificados y sobrecostes

Mejor control de plazos.

Errores comunes (y cómo evitarlos)

1. Confundir licencia con permiso para ejecutar.

Confundir licencia con permiso para ejecutar.

  • Realidad: la licencia basada en proyecto básico no autoriza a construir. Necesitas el proyecto de ejecución aprobado y, en su caso, autorización de inicio.

2. Licitar con documentación incompleta.

  • Riesgo: bajas temerarias, reclamaciones y modificados.
  • Evita esto: madurar mediciones y planos de detalle en el proyecto de ejecución.

3. No compatibilizar disciplinas.

  • Riesgo: interferencias en obra como por ejemplo, las bandejas, pasos de instalaciones, huecos estructurales…
  • Solución: revisiones cruzadas y modelado BIM cuando sea posible.

4. Olvidar la gestión de residuos o la seguridad y salud.

  • Riesgo: paralizaciones, sanciones y costes añadidos.
  • Solución: incluir desde el proyecto de ejecución los estudios obligatorios.

5. Presupuestos desalineados con el mercado.

  • Riesgo: Pueden quedar licitaciones desiertas o ofertas inviables.
  • Solución: Actualizar precios, consultar bases de costes y contrastar con obra reciente.

Mitos vs. realidades

MITOS REALIDADES

“Con un proyecto básico ya puedo empezar la obra.”

Falso. Necesitas el proyecto de ejecución y el acto administrativo que autoriza el inicio.

“El proyecto de ejecución siempre duplica tiempos.”

No necesariamente. Un buen proyecto de ejecución reduce tiempos en contratación y obra al minimizar consultas y modificados.

“Si el contratista es solvente, el proyecto puede ser ligero.”

Peligroso. La solvencia no suple planos y pliegos claros; la administración responde por la calidad de la documentación que licita.

Cómo empezar (paso a paso) si tu municipio aún está en la fase “idea”

  1. Define el alcance y los objetivos (uso, capacidad, rendimiento energético, accesibilidad, mantenimiento).
  2. Comprueba el planeamiento y afecciones (protecciones, servidumbres, patrimonio, dominio público).
  3. Decide la ruta:
    • Básico → licencia → proyecto de ejecución → licitación (si hay incertidumbre urbanística o necesitas validar condicionantes).
    • Ir directamente a proyecto de ejecución (si el encaje es claro y quieres acelerar).
  4. Planifica la contratación (procedimiento, lotes, criterios de adjudicación, exigencias técnicas).
  5. Exige calidad documental: checklists, revisiones y compatibilización antes de visado.
  6. Coordina con Intervención (créditos, anualidades, revisión de precios si aplica).
  7. Comunica con vecinos y usuarios: gestión de expectativas y calendario.
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Casos prácticos rápidos

  • Reto: accesibilidad, acústica, eficiencia energética.
  • Enfoque: puedes solicitar licencia con proyecto básico para cerrar criterios de patrimonio y urbanismo. Antes de licitar, necesitarás proyecto de ejecución con cálculos de aislamientos, instalaciones y detalle de butacas, rampas y recorridos accesibles.
  • Reto: estructuras de luces amplias, ventilación, incendios.
  • Enfoque: conviene ir a proyecto de ejecución directamente: estructura, cubiertas, cerramientos y mediciones precisas. Evitas grandes modificados por detalles de cerchas o encuentros.
  • Reto: refuerzo estructural, integración en baja tensión, vertido/cero inyección, tramitación.
  • Enfoque: el proyecto de ejecución asegura planos de anclajes, protecciones, cableado y presupuesto realista; imprescindible para ejecución de obra y legalizaciones.

Conclusión

Si tu municipio quiere ejecutar obras con seguridad jurídica, control económico y menos imprevistos, el proyecto de ejecución es tu aliado principal. El proyecto básico te ayuda a validar la idea y la licencia, pero la ejecución de obra exige definición detallada, mediciones completas y pliegos claros. Apostar por un proyecto de ejecución sólido acorta tiempos globales, reduce modificados y mejora la calidad final del servicio público.

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